La materialización de la apuesta por el kickboxing inclusivo ya es una realidad. Son cada vez más las muestras de que todas las personas, independientemente de sus necesidades, tienen derecho a competir y a luchar por su pasión, con las mismas oportunidades y facilidades que el resto de personas.
Hemos tenido la ocasión de hablar con Seila Espinosa, coordinadora técnica de Kickboxing Inclusivo en la Federación Española de Kickboxing y MuayThai, quien muy amablemente nos ha dado las líneas maestras de los objetivos que persiguen en la Federación para lograr la plena inclusión. Y es que, primordialmente lo que se busca conseguir es que todas las personas con discapacidad puedan competir, ya sea de forma adaptada a sus necesidades o sin ningún tipo de adaptación.
“Que todo esté lo más normalizado posible”, comienza Seila. Y es que, tras una firme apuesta de la Federación Española de Kickboxing y MuayThai por la inclusión, se ha conseguido que la discapacidad tenga cabida en todas las formas posibles: competición, formación y arbitraje.
Esto se ha logrado gracias a un excelente trabajo de adaptación a las necesidades de cada persona tanto en las competiciones y formaciones, como en los exámenes para conseguir un nuevo cinturón. Y, aunque uno de los inminentes y próximos pasos sea que las personas con discapacidad compitan en un tatami al mismo tiempo que el resto de competidores, se sabrá que se ha llegado a la plena inclusión cuando personas con discapacidad sin necesidades especiales compitan con personas sin discapacidad.
Buena prueba de la gran acogida que tiene esta modalidad de deporte se ha producido este fin de semana, cuando antes de las finales seleccionadas del Campeonato de Kickboxing Tatami Sport y MuayThai 2021, se ha producido el campeonato de kickboxing inclusivo. Seila nos afirma que fue un momento de lo más emocionante, ya que la manera en la que el público y los árbitros se volcaron con la competición creó un maravilloso ambiente cargado de emoción. Os dejamos algunas imágenes de la jornada:
Quedan muy buenas sensaciones después de lo vivido el domingo y, aunque este fue el punto de partida, lo que está claro es que será una lanzadera para dar visibilidad y que cada vez más gente se sume a participar y a conseguir, de una vez por todas, la plena inclusión de las personas con discapacidad en el mundo del deporte de contacto.
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