Por lo general, todos los deportes de combate tienen detrás de sí un pasado lleno de curiosidades y un largo bagaje en el que se han ido incorporando nuevas técnicas y protocolos que, con el tiempo, se han convertido en tradiciones. Hoy vamos a ver el caso de la esgrima, un curioso ejercicio que pasó de ser una forma de ataque y defensa a un deporte de lo más interesante.
El origen de la esgrima tiene lugar en la Edad Media, cuando la espada suponía el arma más común de la época y era empleada para romper armaduras y escudos atacando así a los caballeros oponentes. Más adelante, con el uso generalizado de la pólvora en armas de fuego, la espada adquiere un segundo lugar en los combates, pero aún así, la tradición permanece y va quedando como un deporte de entretenimiento y competición entre espadachines durante ferias y eventos de la época.
Una vez entrado el siglo XV en España, surgen los primeros tratados que instauran las pautas y procedimientos para practicar la esgrima. Años después, en el siglo XVI surge en Italia el estoque y la propia técnica italiana; esta corre rápidamente por toda Europa, convirtiéndose en una de las técnicas más populares.
En pleno siglo XVIII, en Francia, se inventa el florete y un argot específico para la esgrima. Además, aparecen nuevas técnicas de defensa y ataque.
Finalmente, en el siglo XIX se prohíben los duelos y, a partir de esta fecha, solamente se enseñan estas técnicas con fines deportivos, ahí pasa a llamarse “esgrima deportiva”. En este momento también se introduce el uso de tiradores, guante, protector de pecho y la máscara de malla metálica.
En la actualidad, la esgrima es practicada con tres armas: el florete, la espada y el sable y consiste en una serie de actuaciones y movimientos en los que se debe “tocar” al adversario y, como es lógico, no dejarse “tocar” por estas armas. Vamos a ver a continuación cómo es cada una y qué partes puede ser “tocadas” por las mismas:
- Florete: Gracias a ser un arma versátil y ligera, es la más usada por los practicantes de esgrima y con la que empiezan los novatos de este deporte. Mide aproximadamente 90 centímetros y posee un vaso que protege la mano de la hoja y es donde se encuentra el asa. La zona que se puede ser tocada con el florete es el torso.
- Espada: Es un arma rígida y es ventajosa para los jugadores más altos. Con la espada se puede tocar cualquier parte del cuerpo, por lo que no es aconsejable adoptar una pose curva, ya que eso dejaría la rodilla en una posición de debilidad frente al otro deportista.
- Sable: Es el arma más flexible de las tres. Se asemeja a un látigo cuando es empleada con rapidez y fuerza. La zona de toque válido está en el torso y los brazos. Es un arma que requiere de gran destreza y velocidad.
La esgrima se practica en pistas de 14 metros de largo por 1,5 / 2 metros de ancho. A su vez, la pista está dividida en dos partes de 7 metros cada una, con dos líneas de guardia a 2 metros exactos de la división central.
Es deporte olímpico desde los Juegos Olímpicos de 1896 y, en España, la esgrima está regulada por la Real Federación Española de Esgrima y cuenta con 6.622 personas federadas (según el último balance de 2019).
La esgrima es un deporte que cuenta con muchos beneficios y curiosidades, si no lo has hecho ya, ¡Deberías animarte a probarla!
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