Deportes de Contacto en tiempos de Covid-19

El COVID-19 ha hecho que tengamos que replantearnos los cimientos en los que basamos nuestra sociedad: desde economía, hasta relaciones personales. Dentro de ese amplio espectro se encuentran, por desgracia, la forma de practicar los deportes de contacto.

Desde luego, y como su propio nombre indica, los deportes de contacto exigen contacto, ya sea con un oponente o contra una superficie. Esto, a priori, puede suponer un riesgo en medio de una pandemia mundial, pero, ¿Realmente es así? ¿Son de verdad los deportes de contacto peligrosos en este momento? En este artículo vamos a ver como la práctica de estos deportes puede hacerse en interiores sin que esto suponga ningún riesgo para los participantes.

Hasta donde se sabe del COVID-19, se transmite a través de las micro partículas de saliva que desprendemos de nuestra boca, es verdad que no hay evidencia científica de si estas se transmiten por aerosoles o si, directamente, caen al suelo tras un recorrido de no más de metro y medio de distancia. Sea como sea, en los clubes de deportes de contacto es obligatorio el uso de la mascarilla en todo momento para prevenir que esas partículas puedan salir desprendidas de los participantes. Por otro lado hay que añadir que, generalmente, los entrenamientos que no son de competición o para competidores (no solo ahora, también antes de la pandemia), no necesitan contacto, ya que se hacen utilizando accesorios como paos o manoplas, por lo que se evita así al máximo el contacto entre los participantes. Por supuesto, el virus puede contagiarse por tocar o utilizar (y luego llevarnos la mano a los ojos, nariz o boca) un pao o una manopla infectada, por eso, las instalaciones deportivas cuentan con puntos de desinfección personal,  para evitar que objetos que puedan pasar por varias manos sean contaminados en algún momento (además dela rigurosa limpieza a la que se someten estos instrumentos cada vez que son usados). Por otro lado, otra de las evidencias que hasta ahora sabemos del nuevo coronavirus, es que no se transmite a través de las gotas de sudor de los participantes, por lo que, si previamente ha habido una correcta desinfección de las zonas que pueden ser contactadas, esto no debe suponer un riesgo para la transmisión del COVID-19 para las personas que sí tienen contacto entre sí.

Es importante destacar que existe un altísimo grado de implicación de los gimnasios y clubes deportivos en la lucha contra la pandemia, y además de todas las medidas que hemos citado, todos ellos han incrementado la frecuencia de desinfección de las instalaciones con productos específicos y recomendados para poder asegurar la máxima seguridad dentro del espacio deportivo.  Además todos cuentan con planes de distanciamiento personal, ventilación constante y aforos limitados en zonas comunes como los vestuarios, evitando de esta manera que se junten más personas de las indicadas por metro cuadrado.

En general, es lógico que exista cierto miedo y reticencia a practicar estas modalidades deportivas en tiempos de pandemia, pero tenemos que fiarnos del buen criterio de las personas que dirigen y administran los gimnasios y clubes deportivos, todos ellos quieren que sus instalaciones sean seguras y que el deporte de contacto en entornos cerrados pase a ser una de las soluciones a esta pandemia y no un problema. Y es que, como hemos demostrado, si se cumplen todas las medidas sanitarias, no suponen ningún riesgo para las personas que lo practican.